sábado, 17 de abril de 2010

Coca-Cola light

¿Pueden creer que la chota de la cajera de un supermercado de cuarta de por acá nomas, (no quiero dar nombre, ni decir exactamente donde esta), tuvo el tupe de decirme que estaba un poco “gordito”?
Como la yegua esa bajo 7 kilos pasando hambre cual desgraciada, se gratifica haciéndoselo notar a los demás con esa actitud de superada que caracteriza a las personas con nada que ganar. Como si no supiera que ella vive a tres cuadras de donde trabaja en un 6° “G” de mierda con su tía. Pero el punto no es ese, no me importa que hace y que deja de hacer la puta cajera, lo que me molesta es que ella le importe lo que yo hago.
El otro día, estaba comprando una coca-cola light y yo ya sabia, sabia que iba a decir algo. Ni bien hizo su característico “pip” la maquina que identifica los productos, se atrevió a aclararme que: en realidad ese producto no era dietético, que ella lo había leído en un articulo muy importante del medio científico y que se trataba tan solo de una movida de marketing de la empresa, a lo que pensé: pedazo de carne dotada de vida ¿que mierda sabes vos acerca de mis gustos?¿no puede ser que quizás me gusta mas el puto sabor de esta gaseosa en particular y que me empolvo los testículos con el puto porcentaje de calorías?, obviamente le respondí: ¿en serio? Wow, gracia por el dato, con la mejor cara de orto que me salió en el momento, pero como la retrasada no entiende indirectas por su escasa capacidad dijo: de nada, es mejor saberlo en tu caso.
¿Discúlpame?, pensé, ¿quién fue la que bajo 45 kilos por la incapacidad de tener mas de una relación sexual en menos de dos años?, porque por lo menos yo cojo mes por medio.
Agarre la puta Coca-cola y le dije: !Ay¡ pero que olvidadizo, eran 3

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